Las nuevas "terapias inteligentes" contra el cáncer: atacan células y frenan el crecimiento del tumor de ovario
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2F618%2F9ba%2F623%2F6189ba62313c3c832eed576e7b53882e.jpg&w=1280&q=100)
CRIS contra el cáncer, entidad referencia en la investigación contra esta enfermedad, lidera dos proyectos innovadores para el tratamiento del cáncer de ovario basados en “anticuerpos inteligentes” que atacan exclusivamente las células tumorales, preservan el tejido sano del paciente y bloquean el crecimiento del tumor.
El grupo de investigadores de CRIS Contra el Cáncer, dirigido por el doctor Atanasio Pandiella Alonso, codirector del Proyecto CRIS de Cáncer de Ovario, ubicado en el Centro de Investigación del Cáncer -CIC- de Salamanca, está desarrollando estrategias terapéuticas de última generación: los llamados anticuerpos conjugados a fármacos o ADCs.
Esta tecnología combina los anticuerpos -que son unas moléculas biológicas que son capaces de reconocer de manera específica proteínas de los tumores- con la eficacia de fármacos muy potentes. Dicho de otro modo: "misiles dirigidos" que reconocen las células tumorales y liberan sobre ellas una carga terapéutica muy potente destruyendo el tumor y minimizando el daño a los tejidos sanos.
El cáncer de ovario es uno de los grandes desafíos de la oncología actual. En la mayoría de los casos, se diagnostica de manera tardía, cuando la enfermedad ya se ha diseminado por el cuerpo y las opciones terapéuticas son más limitadas. Además, las tasas de recaída siguen siendo altas, debido a que se diagnostica tarde, y los tratamientos convencionales no siempre logran controlar el avance de la enfermedad.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F697%2F523%2Fa2f%2F697523a2fe80cefcf28ed74696e99bcd.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F697%2F523%2Fa2f%2F697523a2fe80cefcf28ed74696e99bcd.jpg)
En uno de los proyectos más avanzados de CRIS Contra el Cáncer, los investigadores han identificado una proteína presente principalmente en las células de cáncer de ovario, y apenas en las células sanas.
Este hallazgo es importante para evitar que el anticuerpo con fármaco, el ADC que actúa frente a esa proteína, dañe a las células normales. Gracias a ese descubrimiento, los investigadores han desarrollado un misil biológico en forma de ADC capaz de reconocer y destruir de manera eficaz las células tumorales. Los ensayos en modelos celulares, utilizando células de cáncer de ovario humano, y animales han mostrado que los tumores crecen mucho menos, incluso en células de metástasis obtenidas de pacientes reales y que son mucho más agresivas.
Además, se muestra seguro y potente a bajas dosis, lo que facilitaría su desarrollo como una nueva terapia. Hoy en día, esta enfermedad cuenta con ciertas terapias dirigidas, pero este nuevo ADC podría ser incluso más efectivo que algunos de los tratamientos disponibles actualmente.
"Que el tratamiento pueda funcionar incluso en células metastásicas es una excelente noticia, porque es precisamente la enfermedad diseminada la que supone el gran reto en cáncer de ovario", subraya el doctor Atanasio Pandiella, codirector del Proyecto CRIS de Cáncer de Ovario.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0df%2F15b%2Fc0d%2F0df15bc0ddc1e6124bb7d583ab6ae686.jpg)
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F0df%2F15b%2Fc0d%2F0df15bc0ddc1e6124bb7d583ab6ae686.jpg)
La otra línea de investigación en paralelo en la que están trabajando los investigadores es una segunda proteína, presente también en cáncer de ovario. A partir de un anticuerpo ya conocido y aprobado para otros tipos de tumores, han desarrollado un nuevo tratamiento, también en forma de ADC, que bloquea la capacidad de las células tumorales para dividirse y desencadena su muerte.
Esta terapia ha mostrado una gran eficacia al frenar el crecimiento de los tumores en modelos experimentales, logrando inducir la muerte celular en menos de 24 horas. Este ADC interfiere con el proceso de multiplicación celular, que es el usado por las células tumorales para crecer de forma descontrolada.
Ambos proyectos no solo han mostrado resultados muy prometedores en el laboratorio, con células de pacientes con cáncer de ovario obtenidas gracias a la colaboración entre el CIC y el Hospital de Salamanca, sino que el equipo de científicos ya trabaja en el desarrollo de un anticuerpo propio para avanzar hacia futuros ensayos clínicos y con un objetivo claro: que los resultados de estas investigaciones lleguen cuanto antes al hospital y a las pacientes con cáncer de ovario.
Además, los investigadores están explorando la posibilidad de utilizar estos anticuerpos como herramienta pronóstica, para, a partir de muestras de la sangre -lo que denominamos biopsia líquida- poder saber si una persona está respondiendo a las terapias.
Si se confirma esta estrategia, permitiría no solo tratar el cáncer de manera más efectiva, sino también monitorizar la respuesta de las pacientes de forma sencilla y menos invasiva, a través del estudio de esta proteína con un simple análisis de sangre.
El Confidencial